El pasado 4 de junio se celebró en Valdejimena una misa con el rito tradicional, en latín, como las de antes del Concilio Vaticano II. El celebrante lucía para la ocasión una bella casulla regalo a Valdejimena del Cardenal Cuesta de Compostela (Macotera 1803 – Compostela 1873) que de niño pasaba temporadas en Valdejimena junto a su tío, capellán de aquel lugar.
Las jóvenes Elena y Paula, viola y órgano respectivamente, engrandecieron el acto.
Personalmente, el ambiente del momento, me transportó a mis años de monaguillo en mi pueblo, hace más de sesenta años, pues cerrando los ojos venían a mi mente detalles e imágenes del altar mayor de la iglesia de mi pueblo hace tiempo desaparecido.
Lamento que en el audio aparecen algunos chasquidos molestos que no sé muy bien a qué se deben; los duendes andarían sueltos haciendo de las suyas.